sábado, 31 de marzo de 2018

Dos semanitas en Italia: El coliseo romano


Como toda gran ciudad Roma tiene sus atracciones, sus trampas caza turistas, sus atractivos y sus símbolos. Y si hubiera que hacer una lista, muy posiblemente, el coliseo la encabezaría. Pocos edificios son tan representativos de una ciudad como el coliseo lo es de Roma.
Originalmente se lo llamó “anfiteatro Flavio”, ya que fue la dinastía de los flavios la que lo construyó entre los años 70 y 80. Más tarde lo ampliaron más de una vez edificando más niveles o incorporando las jaulas subterráneas.
El nombre “coliseo” le fue otorgado popularmente, ya que se encontraba cerca de una estatuta llamada “el Coloso de Nerón”. Curiosamente, la escultura que le dio su nombre no ha sobrevivido hasta nuestra época. Como en tantos otros casos, es interesante ver cómo algo que sirvió para bautizar algo tan importante como el coliseo sucumbió en el proceso y fue prácticamente olvidado como referencia.
En fin, dejando de lado las divagaciones histórico lingüísticas, cuenta la leyenda que las festividades por la inauguración del coliseo duraron cerca de 100 días en los que hubo de todo. Mejor dicho, en los que hubo, principalmente, mucha sangre. Cacerías, combates a muerte (hombres contra hombres, hombres contra animales, animales contra animales), sacrificios, recreaciones de batallas y eventos mitológicos. No hay cifras exactas pero solamente en esos 100 días se estima que murieron cerca de 9000 animales. ¡Nueve mil! ¡Sólo en las festividades inaugurales! De hecho, se considera que entre combates de gladiadores, cacerías, luchas con animales y sacrificios, cerca de 200.000 personas murieron durante los quinientos años en que fue utilizado.
En el siglo VI es coliseo dejó de albergar espectáculos, lo cual no quiere decir que fuera abandonado. Como fortaleza, residencia real, bastión, depósito y hasta lugar para acopio de animales, el edificio siguió siendo utilizado hasta que, con los siglos, comenzó a ser desmontado para re utilizar piedras, mármoles y travertinos en otras construcciones.
Curiosamente lo salvo de ser enteramente desmontado la que había sido una de sus principales víctimas. En efecto, la iglesia católica, lo declaró santuario en honor a los cristianos martirizados y sacrificados en su arena, asegurando su supervivencia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Obra de extraordinarios arquitectos. Junto con el Panteón no fueron superadas por siglos

Anónimo dijo...

¡Qué vidurria frente al Coliseo. Acabo de percatarme que -obviamente- no estaban en Dresden. Se te ve más gordo. ¡Aflojá con el Nutella!

Nicolás dijo...

No voy a decir nada nuevo pero... en general me pasa con la arquitectura clásica que sus líneas me parecen tan puras y simples que la hacen igualmente vigentes a pesar de los milenios. Respecto a lo de estar más gordo, bien puede ser. El punto es que como las fotos no necesariamente van en orden cronológico y particularmente éstas son de julio del año pasado la pregunta es más gordo que cuándo...