sábado, 11 de febrero de 2017

Erfurt

Uno de los tantos estados federales de Alemania es Turingia. No es de los más famosos, por cierto, ni de los más grandes, poblados o ricos. Gracias a sus montañas y bosques se lo conoce como el corazón verde de Alemania. Y eso es mucho decir.

Erfurt es la capital de Turingia y su mayor ciudad. Claro que no es una gran ciudad ni mucho menos. De hecho es más bien una capital provincial que carga con su modorra a cuestas. Lo que si tiene es, para nuestra alegría, uno de los centros históricos medievales mejor preservados de Alemania, ya que salió de la segunda guerra mundial prácticamente ilesa.
La primera mención de la ciudad es del año 742, aunque claro, aún no se llamaba Erfurt sino Erphesfurt. Aparecía mencionada en una carta que San Bonifacio le escribió al Papa de turno en la que le informaba acerca de sus intentos de evangelizar a las tribus germanas. Como parte de su proyecto evangelizador, Don Bonifacio había fundado tres diócesis, una de ellas destinada a  convertir a los thuringii, un grupo de paganos revoltosos que incluso habían fundado su propio reino. Se trataba de Erphesfurt.
 El museo de la ciudad

El pueblo pronto prosperó porque, gracias a encontrarse sobre la vía regía y cerca de un vado que permitía cruzar el río Gera, la zona se convirtió en un cruce de caminos. Por aquella época, la vía regia unía Francia con Rusia haciendo escalas en Frankfurt, Erfurt, Leipzig y Breslau/Wroclaw, mientras que el vado en el río Gera fue aprovechado para comunicar la ciudad hanseática de Lübeck en el Báltico con Venecia. Como resultado, Erfurt se enriqueció, creció y se convirtió en una plaza comerial de cierta importancia.
El barrio medieval conserva aún parte del trazado original y unos cuantos edificios. 

Durante los siglos X y XI los emperadores germánicos le otorgaron una serie de derechos a la ciudad, lo mismo que el Elector de Mainz que era un Príncipe-Arzobispo y señor feudal de las tierras donde se encontraba Erfurt.
En el año 1379 se fundó la universidad de Érfurt, que ciento veinte años más tarde habría de contar a Martín Lutero entre sus estudiantes. En Turingia, Sajonia y Sajonia-Anhalt Lutero es una figura histórica importante. Mucho más de lo que nos podríamos imaginar. Y no sólo tiene su feriado sino que hay casi infinitas rutas turísticas que recorren los lugares en los que estuvo.
 Uno de los tantos convento/monasterio donde vivió Lutero. Debajo, algo más de la capilla del convento y la primera iglesia de la que fue párroco, cuando aún era católico.
Como curiosidades Erfurt tiene -además de un clima bipolar justo cuando estamos de visita- una catedral bastante especial, una citadela renacentista y el puente construido con casas habitadas más grande de Alemania.
 La catedral, a la izquierda, la iglesia de San Severino, a la derecha.
Otro de los atractivos de la ciudad es el Krämerbrücke, un puente con casas y comercios que, de nuevo, si le creemos a la guía, es el puente habitado más grande de Alemania. ¿Quién puede querer vivir en un puente? Si es en un puente como éste, yo no tengo ni el más mínimo problema.
Claro que no todo es de la edad media en Erfurt, aunque claramente si parecen haberlo sido sus días de máximo esplendor. De todos modos el período barroco se encargó de dejar su huella en el pueblo.
Izquierda: el parlamento de Turingia. Derecha: antigua capilla jesuita devenida hoy vivienda.

Parece que después del barroco Erfurt entró en una suerte de larga modorra que no se sacudió hasta la época de la unificación alemana, en de década de los setenta pero del siglo XIX.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un lugar que fue sede de la Historia por cierto. Lutero fue autor de un verdadero cisma que fue La Reforma. La Iglesia Católica trató de devolver el golpe con la Contrarreforma.
Me gusta mucho este lugar y los detalles que se narran. Debe producir una sensación de estar fuera del tiempo normal sólo pasear por allí, tanto por la arquitectura, como por la misma historia.
Había leído sobre puentes habitados hace mucho tiempo, pero después nunca nadie me los había mencionado.
Les dejo saludos, un placer verlos

Nicolás dijo...

Existe, de hecho, una ruta de Lutero. Se trata de una serie de pueblos y ciudades en las que Lutero vivió, estudió, se escondió y/0 predicó. Nos faltan aún un par de lugares pero hemos visitado buena parte de la ruta, tanto en Sajonia como en Sajonia Anhalt y Turingia. En este momento la ruta recibe bastante atención porque se acerca el aniversario N° 500 de la Reforma. Entre los datos divertidos, (casi) todos los negocios de souvenires tienen a la venta ¡el playmobil de Lutero! ¡y hasta hay una campaña para que también salga a la venta el que representa a Catharina von Bora, su esposa!